jueves, 15 de mayo de 2008

Que es ser “OKUPA”... por los mismos Okupas

Acá no hay jerarquías, se construye entre todos. Diferencia de roles. Con el producto final no sabemos bien a donde llegamos. Esta es la diferencia, en otro grupo debes cumplir con el objetivo que salga la obra del autor como la da.

Acá sin dejar cadáveres en el camino, es al revés, se rescata el funcionamiento del grupo para construir algo.

Es un grupo abierto, la integración se produce rápidamente.

Hace descubrir en cada uno de nosotros el potencial creativo que tenemos, y que muchas veces incluso no sabemos que existe dentro nuestro”, es fantástico. Abre la cabeza. Nos transformamos. Lo que traes sirve.

Somos 40 cabezas diferentes que tenemos que llegar a un mismo objetivo, esto es re groso.

Camino infinito en el que se recrea la obra, el fin de representar la obra nuestra es que se aporta el caudal humano que cada uno trae.

Hacemos todo nosotros, contamos nuestra historia. El compromiso es con los compañeros y con el resultado.

Primero se provoca el cambio individual, y después el colectivo.

Diversidad de edades, ser actor de un grupo, comunicarse y conocer nuevas vidas. Aprender y aprehender.

Te tenés que hacer cargo de vos, de los nuevos y de los viejos. Dejé de sentirme sola.

El grupo te incluye. “Somos el grupo de los que no entramos en ningún grupo”

No existe el tiempo ni la antigüedad en el grupo, funciona horizontalmente. Nadie es mas importante que el otro. “Somos todos iguales y diferentes al mismo tiempo”

Sin ser actores, somos actores. Contamos una historia. No tenemos un estudio previo. La frescura que tiene la obra al ser escrita por nosotros en forma colectiva, no la tiene un texto teatral escrito por otro. Trabajamos con la historia oficial pero también con anécdotas que quedaron en la memoria colectiva del barrio.

Nosotros creamos, inventamos las escenas.

En grupos tan grandes surgen algunas confrontaciones pero es un aprendizaje para la vida, mas allá de lo artístico. Hay una fuerza que defiende al grupo sobre todas las cosas que pasan y que atentan contra la integridad.

Acá se hace arte, también lo otro que es mas que arte, escuchar al otro y que sea diferente a lo que nosotros pensamos. Diferencia de opiniones.

Siempre vamos avanzando, nunca se deja de mejorar. Siempre hubo un grupo de gente estable, y aunque haya gente que va y viene, este grupo estable sigue, y se pone las pilas, y “no te deja fracasar”, es la gente que le da empuje al grupo, que no es un círculo cerrado, sino que cada vez va haciéndose más grande.

La obra para mi es el espejo de lo que pasa en el grupo. “Logramos algo, un producto que a la gente le gusta mucho”. Y la actitud del grupo es siempre “ir al frente”, por ejemplo quizás en los ensayos hay cosas que no salen, pero en las funciones no nos caemos, le metemos todas las pilas y nos mandamos con todo, y las cosas que no salían, terminan saliendo inevitablemente

Los roles se reparten. Uno no se preocupa sólo por el personaje individual, sino también por la escena. No somos actores, “somos personas que queremos contar algo, para tratar de entender lo que pasa o lo que nos pasó en la historia social, reformulando la historia oficial, contando desde otro lugar”, ésta es una característica exclusiva del teatro comunitario.

Ponemos el acento en lo anecdótico; tiene la particularidad de mezclar el humor con cosas “jodidas” que las contamos desde un punto de vista optimista. La fuerza del teatro comunitario se apoya mucho en lo personajes en bloque y el canto comunitario y estas imágenes de tanta gente reunida contando colectivamente es lo que le transmite optimismo al público acerca del presente, de cómo transformarlo. Y en cierta forma, cada vez que hacemos función, es como si recreáramos el movimiento que había en la estación antes de que cerraran el ferrocarril.

“Ninguno es estrella y ninguno es un inhibido”. He puesto lo mejor de mí mismo para que esto salga bien (su papel en la obra y la obra)”.

Existe mucha solidaridad en el grupo antes de empezar la función, siempre alguien se te acerca y te dicen:” te va a salir bien”; estos gestos que existen en el grupo hacen que uno se sienta .”

1 comentario:

bren dijo...

No se dónde escribir este comentario. Tampoco se cómo empezarlo y mucho menos cómo terminarlo. Pero muchas palabras daban vueltan por mi cabeza. Ayer los Okupas recibimos una noticia muy triste. Uno de los compañeros más queridos nos había dejado. Primero apareció la bronca, pero los segundos que seguían pasando (como si no fuera imprescindible detener el tiempo) y las palabras de otros compañeros, la fueron convirtiendo en pena, trsiteza...Caer en la cuenta de que uno se va, pero, ¿qué pasa con los que quedan? Las cualidades -difíciles de conseguir por estos días- que hicieron de Mario un gran compañero y Okupa no le alcanzaron para robarle un poco más a la astuta muerte. La última escena no sonará igual, no será la misma voz que nos alentaba a no dejar que el barrio caiga en el olvido. Pero no seamos tontos, no nos rindamos tan fácil...no dejemos que deje de sonar. Incluso hagamos que suene más fuerte. No dejemos tampoco que se pierda la picardía de Mate Cosido, el Robin Hood criollo. Vamos Okupas, por los compañeros que ya no están, por los que siguen y por los que están por llegar:
¡HAGAMOS TEATRO!
Bren
pd: disculpen el remolino de palabras pero no quería guardarme nada.